La desaparición del pequeño comercio del centro de nuestras ciudades

A raíz de un artículo publicado en Diario Córdoba,  RedComercio quiere apuntar hacia un gran debate, desde todos los ámbitos, para que, de una vez por todas, lleguemos a conclusiones a base de la tormenta de ideas que haga falta.

Ya han transcurrido más de 40 años desde las primeras peatonalizaciones de centros comerciales abiertos (Barcelona, Vitoria…) y no con poca polémica en su tiempo. A pesar de ello, más o menos se han consolidado, y decimos más o menos porque ahora está surgiendo una nueva complicación para que los centros de las ciudades continúen siendo habitables:

  • Cambio de hábitos en los consumidores
  • Proliferación de Centros Comerciales con facilidad de aparcamiento
  • Incremento de la Franquicia como sustituto al Comercio Tradicional
  • Conversión de viviendas en pisos turísticos de alquiler
  • Elevados alquileres que hacen imposible emprender un nuevo negocio

RedComercio ya realizó en el mes de junio de 2017 un trabajo de diagnóstico en la misma zona que ahora aparece en el periódico, con resultados similares:

  • El 17 % de los locales CERRADOS
  • El 38 % de los negocios, en fase de conversión a «escaparates»

Nos referimos al «escaparate» a aquel comercio frecuentado por personas que miran, se prueban y luego compran por Internet (a otro tipo de negocio, por supuesto).

No queremos que desaparezca el pequeño comercio de nuestra ciudades (el comercio CREA CIUDAD), pero…¿cómo compatibilizamos los nuevos hábitos, con la falta de aparcamientos, con el alto precio de alquiler…?. ¿Cómo se ha hecho en otras ciudades?

Vamos a intentar, entre todos/as, que la CIUDAD continúe siendo HABITABLE

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La desaparición del pequeño comercio del centro de nuestras ciudades

3 comentarios en “La desaparición del pequeño comercio del centro de nuestras ciudades

  1. orethic dijo:

    Me parece una excelente iniciativa la de que todos participemos en co-crear algo viable para todos, es muy triste ver el centro de la ciudad con locales vacíos o tiendas de artículos muy baratos que explotan a quien los producen. Seguro que con buena voluntad y creatividad se pueden encontrar soluciones.

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